Decorar con papel pintado es una tendencia que triunfó en el pasado y que hoy ha vuelto para quedarse. En el mercado encontrarás un sinfín de estampados, de colores e incluso de texturas para alegrar cualquier pared que lo necesite. Su mayor ventaja es que no necesitarás hacer ningún tipo de obra para colocarlo y además son aptos para cualquier espacio. Esta es una opción económica si buscas dar alegría y aire fresco a una habitación. Flores, animales, formas geométricas, rayas, lunares… ¡Elige el papel que más te inspire!
La oferta de molduras es inmensa debido al éxito que están teniendo en los últimos años ya que con ellas podemos realzar cualquier pared. Puedes usarlas para separar visualmente dos espacios que están juntos, pintarlo del mismo color que la pared para conseguir continuidad o combinarlo con un papel estampado y lograr un resultado muy atrevido. Este recurso encaja tanto en los ambientes clásicos como en los más vanguardistas. El punto de distinción está asegurado.
El ladrillo visto aporta un toque rústico y cálido a la vez. Puedes pintarlo, dejarlo al natural o barnizarlo. Lo pongas como lo pongas, gracias a su textura, habrás ganado en personalidad.
Es una técnica muy original que combina a la perfección con el estilo industrial. Así, si los muebles que eliges tienen metal y madera el ladrillo lucirá mucho más.
Una forma única y muy sencilla de transformar una pared es decorándola con una composición de cuadros. Elige primero las fotos que vas a poner, unas más grandes y otras más pequeñas, y después los marcos. Para que las imágenes sean las protagonistas decántate por con diseños y colores discretos. Hay muchos modelos, ¡a cada cual más original!
Escojas el tipo de revestimiento que escojas para tu pared esperamos que guste tanto el resultado que se convierta en el centro de todas las miradas.
Fuente: Imágenes de nuestros proyectos realizadas por EL MUEBLE