Cuando empezamos este proyecto, teníamos entre manos un espacio muy oscuro. Así que nos marcamos un objetivo: que la luz campara, de forma natural, por toda la casa. Para ello, tuvimos que cambiar la distribución, la gama cromática y substituir todos los muebles. Logramos, de esta forma, eliminar todo lo que resultara oscuro, menos el suelo, que merecía la pena conservarlo. Por eso, le aplicamos un tratamiento especial para poder aclararlo. Además, y siguiendo las máximas de Coton et Bois, apostamos por pintar las paredes con tonos claros que combinan y aportan más luz en todos y cada uno de los espacios de la casa.

Una de las estancias reinas de esta vivienda es el comedor. Aunque por ahora solo viva la pareja, lo que buscaban era crear un hogar donde sus hijos puedan quedarse cuando vinieran de vacaciones. Precisamente por este motivo, decidimos dedicar una especial importancia al salón: un lugar para reunirse, en el que la familia pudiera disfrutar de distendidas y largas conversaciones. Para ello, aprovechamos el gran ventanal que caracteriza esta zona de relax informal con vistas a los árboles y un banco equipado con grandes cajones gaveteros, ideal para ganar espacio de almacenaje.

La cocina, equipada con un office muy acogedor, permite a la pareja hacer vida diaria junto a la mesa redonda que los acompaña, perfecta para dos. Gracias a la reforma de la cocina, ganamos las vistas al jardín y unificamos dos espacios en uno. Ahora, la cocina abierta da paso al comedor de diario. Como siempre, apostamos por dotar al espacio de un cierto aire de campo, a través de la elección de los muebles.

En el dormitorio principal decidimos unificar dos habitaciones, creando un ambiente amplio donde pudimos incluir un vestidor completo y una zona de estar. Escogimos un cabecero de cama XL tapizado y enmarcado con un cuadro para que fuera un elemento característico del espacio.

Estilismo: C. Figueras
Foto: P. Oromí

Fuente: Imágenes de nuestros proyectos realizadas por EL MUEBLE